sábado, 23 de enero de 2010

UN SÁBADO CON SAVIA NUEVA

Hoy ha sido una jornada especial ya que hemos estado casi todas las personas que conforman el equipo humano de El Macarrón Solidario. Solo nos faltó Leslie, José, Elena y mis hijos Alvaro y Manuel. Tuvimos nuevos integrantes, amigos de Cristian. Ellos son Romer y Artemio.

Decidimos dar leche calentita con colacao y Silvia trajo un termo de café con leche. Sinceramente, los xavales lo agradecieron porque hoy hizo un día mas bien frío.

Aqui están Vartan y Yuliya; Romer, Artemio y Cristian; Stela, Nacho y Roxana; Alejandro y Silvia. Yo ando por ahí con la leche que nos trajeron Romer y Artemio.
Y Paula, detrás de la cámara... como casi siempre.


Romer y Artemio preparando la leche con colacao, que ellos mismos compraron junto con Cristian como colaboración en este sábado.



Paula, preparando la leche con colacao, Silvia y Artemio, muy atento a la preparación de los macarrones.


Todos manos a la obra a preparar las bandejas.



Vartan y Yuliya preparando los termos con la leche calentita.



Y ya todos listos y todo preparado, macarrones, pan, cubiertos y los termos con la leche caliente, con dos gustos, con café de Silvia y con chocolate.
Fuimos andando como siempre, conversando y comentado como siempre la situación de desprotección en la que se encuentra toda esta gente a la que vemos cada sábado. Y, por supuesto, de los que no vemos pero conocemos su existencia.




Y llegamos a nuestro lugar de encuentro de cada sábado, donde nos recibe encantado Yuma, con su inseparable bicicleta. Silvia y yo nos queríamos dar una vuelta.

Nótese el detalle de Vartán con la Pava Argentina en la mano, vamos lo que aqui llamamos de toda la vida la Tetera, listo para servir las raciones de leche con chocolate. Esta Pava nos la mandaron los padres de Paula desde Argentina, como regalo de bodas.




Y repartimos algo de ropa que trajo Alejandro y otra que compró Stela.



Os dejo ahora el resto de las imágenes de este día.






Luego fuimos a nuestro rinconcito. Estamos esperando que nos llegue la olla que nos han donado para poder distribuir mejor la comida.





Y luego, después del trabajo, la comida. ¿Pueden averigüar que comimos?..................... Por supuesto, con sus platos y sus cubiertos de plástico.